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A la hora de comprar una guitarra española debemos tener en cuenta el nivel del músico y el precio que realmente debemos/podemos invertir en el instrumento. Aunque parezca un consejo muy obvio, es de sentido común recordar que si vamos a comprar una guitarra española a uno de nuestros hijos, debemos valorar aspectos distintos que si estamos hablando de un profesional que toca la guitarra y está pensando en cambiar de modelo para sus actuaciones. La calidad (y, en consecuencia, el precio) viene determinada por el tipo de madera que se utiliza, la forma de elaboración de la pieza y, en función de todo lo anterior, la calidad del sonido que será capaz de reproducir.
Guitarra clásica y guitarra flamenca, ¿son lo mismo?
Son varios los clientes que se acercan a la tienda de instrumentos musicales con la intención de comprar una guitarra española. Este término, coloquialmente, puede englobar a dos tipos de instrumento que son aparentemente iguales, y que sin embargo ofrecen un sonido distinto. En un simple vistazo una guitarra clásica o flamenca parecen modelos similares. Sin embargo, si analizamos algunas partes concretas veremos que sí existen diferencias que afectan directamente a la calidad del sonido.
Las guitarras flamencas pesan menos y son más ligeras. En realidad, ambas son ligeras, pues el estilo y la forma de tocar este instrumento obliga a que sea así. Pero si nos fijamos en pequeños detalles es cuando notamos la diferencia. La guitarra flamenca es más estrecha, tanto en la parte lateral como en el mástil o brazo. La madera que se utiliza también es diferente. Mientras que en la flamenca la tapa está realizada con abeto, en la clásica se apuesta mayoritariamente por el cedro. Existen otras posibilidades, pero estos son los componentes habituales en casa caso.
En cuanto al fondo y los aros, se utiliza palosanto en las clásicas y ciprés español macizo para las flamencas. Insistimos, que este tipo de materiales nos permiten diferenciar ambos tipos de forma genérica, aunque puede haber excepciones y se pueden utilizar otros tipos de madera. Volviendo a las principales diferencias entre ambas, el aro es más estrecho en una guitarra flamenca que en una clásica.
En lo que al interior se refiere, encontramos más diferencias, como por ejemplo las barras armónicas, que están posicionadas de forma distinta en la parte interna de la guitarra. A la hora de tocar, también es común encontrarnos con más trasteo en el modelo clásico. Este trasteo es una vibración inadecuada de la cuerda, que produce un sonido distorsionado y poco limpio, y que se debe a que la cuerda choca con el traste al vibrar y produce un ruido inadecuado y alejado de la limpieza que se busca en la interpretación de música con este instrumento. Bien es cierto que éste llega cuando en los acordes no se presiona sobre el traste de forma adecuada, aunque las opciones de cometer este error se minimizan en las flamencas, con respecto a las guitarras clásicas.
Comprar guitarra española: ¿qué modelo escoger?
Con la aproximación anterior, podemos entender a la perfección qué aspectos harán que una guitarra sea mejor. Las maderas que se utilizan en la construcción artesanal de una guitarra española pueden estar hasta tres décadas en proceso de secado, hasta que alcanzan el punto óptimo y de compactación necesarios para formar parte del proceso de construcción del instrumento.
Parece lógico pensar que cuanto más calidad tenga este componente mejor sonido ofrecerá, y más precio tendrá el instrumento. Conociendo los materiales y las partes que favorecen un mejor sonido (y también una mayor inversión) estamos en disposición de comprar una guitarra española con cierto criterio. A continuación vamos a determinar modelos que consideramos óptimos, y para qué tipo de intérpretes debemos adquirirlos.
- Guitarra española barata: podemos comprar una guitarra española por poco más de cien euros. Un buen modelo sería la Guitarra Admira Fiesta, con la que se puede comenzar. No apta para usuarios avanzados, aunque sí como modelo en el que iniciarse en este
- La Gama Admira es una marca económica en general, aunque dentro de su familia encontramos otros de mejores prestaciones que el comentado, y que permiten tocar la guitarra española con cierta solvencia. La Admira A5 concierto, es un modelo que ya cumple con los estándares de una guitarra española de tipo clásico: cedro macizo para la tapa, o aros y fondo construidos con Palosanto de la India.
- Dentro de la familia de Alhambra destaco el modelo Alhambra 4P, que tiene cuatro capas de barniz sobre la tapa maciza de cedro rojo. Cuenta además con la características de que el diapasón es de ébano. Otra cuestión llamativa y que nos habla de una guitarra para intérpretes experimentados son los clavijeros, que permiten un ajuste muy preciso.
- A partir de aquí encontramos modelos de mucha solvencia y para personas con cierta experiencia, que necesitan un sonido más limpio y una resonancia de calidad. Para este perfil, puede ser una buena idea comprar la guitarra española Pruedencio Saez Estudio, con tapa y mango de cedro; aros, fondo y puente de palosanto y diapasón de ébano. Este modelo es especialmente vistoso por fuera, con unas tonalidades madera que se potencian gracias a su acabado en brillo
En un plano superior tenemos modelos como las ‘Raimundo’. Para intérpretes de cierta experiencia recomendamos comprar la guitarra española Raimundo 125, con tapa de pimo macizo, y aros y fondo de Sicomoro. El Diapasón y puente están hechos de Palosanto. Otros modelos de mucha calidad dentro de las dos últimas familias mencionadas (Prudencio y Raimundo), son la Raimundo 128 y la Prudenci0 131. Las destacamos especialmente por estar fabricados con palosanto en las dos caras y también en los aros, lo que es síntoma de más calidad.- La casa Rafael Martín es otra de las que es necesario valorar cuando nos estamos aproximando a modelos para intérpretes más habituales. La Rafael Martín GRM-50, encuadrada dentro de los modelos de clásica, es una de las más solventes de la familia, con cedro macizo en tapa, y aros y fondo de palosanto, también macizo.
- Dentro de la gama profesional, encontramos auténticas delicias de la guiarra española, como por ejemplo los modelos completamente artesanales que son fabricados en exclusiva por nuestro Luthier (fabricante artesanal de guitarras). Estos modelos juegan con acierto con acabados y maderas que sólo los profesionales con años de experiencia conocen, y saben utilizar al crear una guitarra española. Estamos hablando de modelos pensando en profesionales del mundo de la música, con aros y fondo de ciprés gallego, tapa de cedro macizo y mango de cedro. Combina, además, puente de nogal y diapasón de ébano. Su acabado en brillo le da además un toque muy especial que enamora nada más observarlo.
Consejos de conservación de una guitarra española
Tras comprar la guitarra española, ha llegado la hora de cuidarla. Los más enamorados de este instrumento, aseguran que son como el vino: que envejece para bien con el paso del tiempo. Pero, al igual que ocurre con el vino, debemos tener un cuidado especial para que, efectivamente, el instrumento no se estropee y vaya sonando cada vez mejor. Para ello, te facilitamos los siguientes consejos:
- Evita guardar tu guitarra en armarios de terrazas o zonas en las que pueda incidir la luz. Si en tu habitación entra la luz a determinadas horas del día procura que los rayos no incidan directamente ni sobre la guitarra española, ni sobre el armario que la pueda resguardar.
- Cuidado también con las calefacciones y otras fuentes de calor excesivo. La madera es un elemento vivo que puede contraerse y modificarse en los cambios de temperatura, cuestión que afectará indudablemente a la calidad del sonido.
- Del mismo modo, debemos evitar exposiciones a frío intenso. Por lo que debemos evitar dejarlas en el suelo en zonas de montaña, y especialmente en la estación del invierno o el otoño.
- La humedad a la que esté expuesta tu guitarra española también será un factor que puede jugar en su contra, en el caso de que sea excesiva. Recuerda que la madera puede absorber esa humedad, favoreciendo de nuevo su deterioro. Si ocurre lo contrario, y vas a enfrentarte a ambientes demasiado secos, puede ser buena idea que refresques la funda de la guitarra con un pañito ligeramente húmedo.